e además de ello, ha tenido tres años de intensas sequías. La mortalidad infantil (0 a 1 año) y de los preescolares (1 a 5 años) es de las más altas del mundo, de modo que uno de cada cuatro niños fallece antes de cumplir los 5 años, y la expectativa de vida al nacer es de 40 años. La carencia de atención médica para las madres embarazadas es la culpable que fallezcan cada día 50 mujeres embarazadas. La falta de inmunizaciones en los niños, junto a las deplorables condiciones sanitarias explican la gravedad de las enfermedades infecciosas y las diarreas, que son las culpables de los altos índices de mortalidad. Más del 70% de los niños menores de seis años está desnutrido. Según la Organización Mundial de la Salud, cada día aparecen 71.000 nuevos casos de tuberculosis, que obviamente no hay como tratarlos.

Si no se internacionaliza esta realidad, la pobreza seguirá siendo el mejor caldo de cultivo para el terrorismo. Pensar que la captura de Bin Laden marcará el fin de la lucha contra el terrorismo es infantil e ilusorio. Habrá muchos otros, porque no tienen nada que perder.