La venganza de los mamíferos
( Creces, Mayo 2005 )

En tiempo de los dinosaurios, los mamíferos andaban muy escondidos. No eran más que un ratoncito que sólo podía salir a cazar en la noche. Pero dos asombrosos fósiles encontrados recientemente en China, hacen variar esta percepción. No sólo que en aquellos tiempos vivieron mamíferos mayores, sino que algunos tenían un tamaño que se atrevían a cazar pequeños dinosaurios.

A los restos fósiles encontrados, se les ha denominado "Repenomamus giganticus" y "Repenomamus robustus" y se estima que habrían vivido en China hace 130 millones de años, es decir 65 millones de años antes de lo que pensábamos, ya que nos habíamos imaginado que los mamíferos de ese tamaño sólo pudieron existir después que los dinosaurios habían desaparecido.

De acuerdo a los restos fósiles, el R. giganticus, medía un metro de largo, un tamaño suficiente como para cazar pequeños dinosaurios. Según la teoría generalizada hasta ahora, los mamíferos y los dinosaurios se desarrollaron a partir de diferentes grupos de reptiles durante el período Triásico, entre los 248 y 206 millones de años atrás. Hasta ahora se había sostenido que los dinosaurios llenaron los nichos de predadores y consumidores de grandes plantas, relegando a los mamíferos a nichos más marginales, como ahora ocurre con los roedores. De este modo, los mamíferos pudieron desarrollarse sólo cuando los dinosaurios desaparecieron. Por eso los actuales hallazgos resultan sorprendentes. Ellos se encontraron en una región de China, en la provincia de Lianoning, famosa por los hallazgos de restos fósiles de dinosaurios con plumas. El R. Giganticus es de piernas cortas, pero tiene su buena dentadura, tan grande como el moderno demonio de Tasmania. Su cráneo mide 16 centímetros y su tronco 52, a lo que hay que agregar la cola de más o menos 36 centímetros. Probablemente su peso debe haber sido de 12 a 14 kilos. Su hermano el R robustus, más pequeño, debe haber pesado entre 4 y 6 kilos.

La forma de sus dientes hace pensar que eran carnívoros. Lo asombroso es que en el interior de su estómago se encontraron los huesos de un psittacosaurus joven, miembro de una familia de saurios que en su etapa adulta deben haber alcanzado 2 metros de altura. El que está en el interior del estómago del R. Giganticus, mide aproximadamente 14 centímetros.


(Science, Enero 14 del 2005, pág. 192).


0 Respuestas

Deje una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados.*

Buscar



Recibe los artículos en tu correo.

Le enviaremos las últimas noticias directamente en su bandeja de entrada