Hasta ahora se pensaba que el metano, como gas natural (CH4), Sólo lo podían producir los microbios anaeróbicos, pero ahora parece que también lo pueden producir los árboles y las plantas en general. Ello no es una noticia banal ya que el metano es un gas invernadero mucho más efectivo que el C0₂. Un kilo de metano expulsado hacia la atmósfera calienta a la Tierra 26 veces más que un kilo de anhídrido carbónico. Claro que el gas metano está en mucha menor concentración en la atmósfera que el C0₂.

En los últimos 150 años se ha triplicado la emisión de metano a la atmósfera. En la actualidad se estima que cada año entran a la atmósfera 600 toneladas métricas de metano. El rápido incremento es el resultado de la actividad humana, ya sea por el incremento del consumo energético, como por el incremento de la población de rumiantes (contenido de microbios anaeróbicos en su sistema digestivo), el tratamiento biológico de los desperdicios y el decongelamiento de lagos congelados por incremento de la temperatura global son los culpables. Hasta ahora no se había considerado que las plantas produjeran metano (fig 1).

La mayor parte de las emisiones proviene de procesos biológicos del pasado, donde por miles de años se ha estado produciendo el decaimiento del material orgánico no fosilizado, como resultado de la actividad de las bacterias anaeróbicas. Tal es el origen del gas natural encontrado en los campos de petróleo y de carbón, como también el proveniente de las perforaciones de donde el gas natural se extrae directamente. También se encuentra en los pantanos (Más metano del que se esperaba en los lagos de Siberia), en los cúmulos de agua y en los cultivos de arroz. En todos estos lugares necesita de la acción de bacterias anaeróbicas. También lo produce el ganado, las ovejas y las termitas, como subproducto de la digestión anaeróbica que ocurre en sus intestinos.


Las plantas

Frank Keppler, Thomas Röckman y otros colaboradores, encuentran que las plantas también producen metano (Nature, Vol. 439, páginas 187-191, Enero 12 del 2006) y según lo que ellos calculan por sus estudios a nivel de laboratorio, el mundo vegetal estaría produciendo anualmente entre 60 y 240 millones de toneladas métricas. Estas cifras constituirían entre el 10% y el 40% de la producción anual de metano que hoy se estaría produciendo en el mundo. Dos tercios del metano de origen vegetal, se estaría produciendo en las regiones tropicales, donde la vegetación es densa. Indudablemente que esta información, basada en estos datos deja a los expertos con la boca abierta y les cuesta aceptarla.

Según Keppler, para ponerse el parche antes de la herida, aclara que sus cálculos son sólo el producto de una extrapolación de los valores que ellos obtienen en los experimentos de su laboratorio, multiplicandos por la masa vegetal teórica que existiría en el mundo.

Para fortalecer su hallazgo, afirma haber recibido un apoyo inesperado proveniente de observaciones de otras fuentes. Un grupo de físicos ambientalistas de Heidelberg, Alemania, observando la atmósfera de la Tierra desde satélites espaciales, describen "nubes" de metano ubicados sobre los bosques tropicales y añaden que ello no se puede explicar en base a lo que se conoce hasta ahora del ciclo del metano, por lo que se puede suponer que dichas nubes provendrían de la masa vegetal (Scientific America, Febrero del 2007, pág 53).

Más recientemente han tenido otro apoyo proveniente de Paul Crutzen, ganador del Premio Nobel en el año 1995 y de sus colegas, quienes afirman que hicieron medidas en muestras de aire de las sabanas de Venezuela concluyendo que entre 30 a 60 millones de toneladas métricas se estarían liberando de la vegetación de esta región. Crutzen agrega que estas medidas las realizó su equipo en el año 1988, pero no se atrevieron a publicarlo en vista de las creencias de entonces que afirmaban que el metano sólo se podía producir bajo condiciones anaeróbicas.

Con todo, aun hay muchos científicos que se mantienen escépticos respecto a estos hallazgos, especialmente por las enormes cantidades de metano que se estaría produciendo a partir de las plantas. Antes de pronunciarse prefieren esperar nuevas investigaciones que confirmen o rechacen este hallazgo.