(La hepatitis C, el mal oculto)

Estas drogas se han diseñado para inhibir la acción de una enzima específica del virus, llamada proteasa NS3-A4. De acuerdo a los ensayos ya realizados, terminado el tratamiento, cura entre el 70 y 80% de los pacientes. “Esta es una enfermedad que podemos liquidarla”, dice Charles Rice, del Centro de Estudios de la Hepatitis de la Universidad Rockefeller en Nueva York.

Rice y sus colaboradores que han desarrollado las nuevas drogas, si bien son optimistas, creen que aún falta perfeccionarlas. “Hay que desarrollar nuevos estudios, ya que tienen problemas, tanto de toxicidad, como de costos de producción (20.000 dólares por paciente) y el desarrollo de resistencia”.

El tratamiento actual es en base a interferón α (un compuesto que tiene acción en varias infecciones virales), y ribavirín, un antiviral no muy efectivo contra el virus de la hepatitis C. La mezcla no es bien tolerada, ya que produce síntomas como de gripe y además síntomas de depresión. Se deben tomar entre 24 y 48 semanas y con ello se logra eliminar el virus en un 40%.

Estas dos drogas nuevas antivirales, que ya están en face III de ensayo, deben agregarse a los anteriores. Con ellas se logra una cura entre el 70 y 80% de los casos, incluso si la infección es producida por el virus C tipo 1, que es el más difícil de tratar. Sin embargo ellas también tienen efectos colaterales no deseados. Una, llamada “telaprevir”, suele presentar enrojecimiento y picazón en la región anal. La otra,llamada “Broceprevir”, produce una desagradable sensación de mal sabor bucal. Ambos producen también anemia.