Gas natural en reemplazo de la gasolina
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1986 )

Miles de vehículos ya emplean en varios países gas natural comprimido en vez de bencina, a un costo menor, sin contaminación y más seguridad para los pasajeros.

Uno de los primeros usos que tuvo el gas natural, conocido también como metano, curiosamente podría llegar a ser uno de sus más importantes usos en el futuro. El gas natural comprimido tiene la capacidad de mover muchos millones de vehículos en Estados Unidos y en todo el mundo, en cualquiera aplicación y para prácticamente cualquier propósito.

La idea de usar gas natural o gas fabricado en los motores de combustión interna es una de las más antiguas de la industria. El inventor alemán Nicolás Otto construyó el primer motor a gas de cuatro ciclos en 1876, nueve años antes que Karl Benz fabricara el primer vehículo movido por una máquina de combustión interna. Las páginas del "Americans Gas-Light Journal", a fines del siglo pasado, están llenas de avisos y artículos sobre motores a gas y su posición en la industria.

La idea actual de usar gas natural comprimido para reemplazar la gasolina es bienvenida. La tecnología está desarrollada al punto que puede competir con la gasolina en cualquier aspecto, y ganar. Los motores a gasolina y diesel existentes pueden ser convertidos fácilmente para un uso dual de gas y combustible líquido. Miles de vehículos a gas natural comprimido (GNC) existentes en el mundo han establecido un récord de seguridad sin parangón. Las reservas de gas natural son enormes en Estados Unidos, asegurando a los consumidores un abastecimiento de un combustible abundante, barato y no contaminante, y a las compañías productoras de gas, un tremendo mercado para el gas natural.


¿Qué es el GNC?

Es común ver grandes estanques de propano (gas licuado) en los camiones y camionetas de Estados Unidos. A diferencia del gas licuado, el GNC es gas natural que ha sido comprimido a unas 3000lb/pulg2 .Se almacena en cilindros de acero o aluminio, sólidamente unidos al chasis del vehículo, y se administra a un carburador especial por medio de un regulador y por su propia presión. Puesto que el combustible está ya en estado gaseoso, no es necesario atomizarlo como la gasolina antes que entre al cilindro. El GNC tiene una graduación de 130 octanos.

Seguridad. El GNC tiene un historial de seguridad que causa envidia a la gasolina y al petróleo. Millares de vehículos en todo el mundo están trabajando con eficiencia y seguridad con el GNC. Unos 30 000 vehículos ya operan en Estados Unidos y Canadá. Hasta esta fecha no se conoce ningún caso fatal atribuible al GNC en ninguna parte del mundo. Una encuesta hecha en 1979 en las principales flotas de vehículos con GNC que habían cubierto 280 millones de kilómetros entre 1970 y 1979 no hubo casos de fallas o incendios que comprometieran el sistema de gas natural en más de 1 300 choques. Más de 180 de estos accidentes fueron colisiones por la parte posterior del vehículo.

El GNC se almacena en cilindros diseñados para soportar las peores condiciones de accidentes, a diferencia de la gasolina, cuyos estanques de metal laminado se colocan en lugares muy vulnerables. En el caso muy poco probable que llegara a romperse el cilindro de GNC, el gas se dispersaría rápidamente hacia arriba sin peligro. Siendo más liviano que el aire, no se acumula en las partes bajas como el propano, que es más pesado. La seguridad queda incrementada por el punto de combustión del gas, que es 315º C más alto que la gasolina, lo que lo hace mucho más difícil que entre en combustión. En contraste, cada galón de gasolina (3,78 litros) tiene la energía equivalente a cinco cartuchos de dinamita y arde fácilmente.

La National Fire Prevention Association ha preparado normas para vehículos a GNC, denominadas NFPA 52-1984, basadas en normas internacionales y práctica normal en Estados Unidos.

Economía. El GNC es más barato que la gasolina en muchos aspectos. Dependiendo del precio del gas, su costo por unidad de energía es entre 50% y 75% del costo de la gasolina. El GNC es esencialmente no contaminante. Un estudio de la American Gas Association encontró que los vehículos a gas natural producen sólo 1% a 64% de las emisiones de gas de un motor a gasolina. La emisión de óxido de carbono es sólo el 25% la del motor de gasolina, y debido a que el combustible es tan limpio, el aceite y las bujías se tienen que cambiar con menos frecuencia.

Dependiendo de la relación de precios entre el gas y la gasolina, el costo de la conversión se paga entre uno y tres años.

Desde un punto de vista nacional, las cifras para EE.UU. son asombrosas. Convertir los 8 millones de vehículos de flota disminuiría el consumo de petróleo en 650 000 barriles por día, a cambio de un mayor consumo de gas de 1,4 trillones de pies cúbicos al año. Un esfuerzo de conversión de esta magnitud disminuiría los gastos por importación de petróleo en 7 mil millones de dólares al año, según la A.G.A. Además, la reserva de gas natural de Estados Unidos es adecuada para esta demanda, y está libre de manipulaciones e intervención extranjera.

La gasolina requiere de un proceso complejo de obtención y consume energía antes de llegar a ser gasolina. En cambio, el gas natural sólo requiere el tratamiento normal de campo para ser usado como combustible en los vehículos.

Los motores diesel también pueden ser convertidos para operar con GNC. En este caso se inyecta a los pistones una mezcla de gas y diesel en una proporción de 80/20 a 90/10. El diesel se enciende con el calor de la compresión, lo que a su vez enciende al gas natural. Se espera tener pronto en el mercado un dispositivo para hacer esta conversión.

Cursos de entrenamiento. La industria vendedora en EE.UU. de GNC tiene docenas de miembros con compañías que suministran cualquier cosa, desde una pieza especializada hasta juegos completos para la conversión de vehículos y sistemas de combustibles para flotas. Una de estas empresas es la Southern Cross Corp., de Norcross, Ga. La compañía es una decidida impulsora del GNC. Además, de su línea completa de equipo para GNC, Southern Cross auspicia cursos de entrenamiento intensivo, varias veces al año, en sus talleres cerca de Atlanta, sobre la teoría y tecnología de los vehículos a gas natural.

El punto principal en la conversión de un vehículo de gasolina a GNC es estar seguro de que el vehículo estaba operando correctamente con gasolina antes de la conversión. Todo vehículo debe ser revisado prolijamente con equipos de diagnóstico electrónico antes de empezar la conversión. Los conductores deberán hacer un entrenamiento teórico y práctico previo; el conductor debe sentirse cómodo y seguro con el uso del GNC.

Si el operador no confía o no le agrada el GNC, la operación será un fracaso. En cambio, el conductor que ha recibido una instrucción completa hará del GNC un éxito.

La estación de servicio. Los vehículos a GNC pueden ser recargados rápidamente con compresores en cascada, o lentamente, durante la noche por ejemplo, con un compresor convencional. El compresor en cascada, con su conjunto de estanques, puede llenar una botella en 5 a 8 minutos. El sistema de llenado es el aspecto más caro en la conversión a GNC.

El cilindro de acero o aluminio puede contener de 250 a 900 pies cúbicos de GNC, o suficiente para 64 a 144km por cilindro, variando con el tipo de vehículo y los hábitos del conductor. La presencia de cilindros con gas en estos vehículos puede permitir al usuario alimentar su red domiciliaria en casos de fallas en las líneas de distribución de gas. La potencia del motor al operar con GNC baja ligeramente el área de un 10%.

Potencial económico. La viabilidad de la operación con GNC ya ha sido demostrada. Cientos de miles de vehículos operan en el mundo con GNC todos los días. El combustible es seguro y confiable, y su economía no deja lugar a dudas. Sin embargo, la industria del GNQ está limitada en Estados Unidos a vehículos de flota y a compañías de gas, por falta de estaciones de servicio para su recarga. Hay sólo unas 250 estaciones privadas y sólo 5 públicas, necesitándose muchas más antes que el GNC alcance un uso masivo en el país. Es improbable que estas estaciones se construyan antes que hayan más vehículos a GNC en la calle, y es difícil que hayan más vehículos a GNC si no tienen donde abastecerse de GNC.

Hay esperanzas de romper este círculo vicioso. La Ford Motor Co. ha diseñado y construido 27 camionetas Ranger para GNC. Estas están siendo probadas en el terreno por compañías de gas y otras tanto en Estados Unidos como en Canadá. Serán ligeramente más caras que las de gasolina cuando se construyan en gran escala, pero esto será compensado por un combustible más barato y por menores costos de mantención. Toyota también está explorando el mercado de los vehículos a GNC, y muchas compañías están trabajando en equipos mejorados, que van desde nuevos métodos de medida a estanques de almacenamiento de alta tecnología. El Gas Research Institute tiene 1,7 millón de dólares presupuestados para investigación y desarrollo para 1986, aplicados a los vehículos con propulsión a GNC.



RESERVAS DE GAS NATURAL EN CHILE

Por lo menos ya tenemos el combustible. Ahora falta estudiar su mejor aprovechamiento.

Informes de ENAP de 1965 estimaron un volumen de 70 mil millones de metros cúbicos de reservas de gas en el Distrito Springhill o Shelf Cretácico magallánico. La producción es de 4 600 millones de metros cúbicos por año, el 10% se exporta a Argentina y el resto se emplea como combustible abasteciendo la región magallánica, donde está el Distrito Springhill. Desde entonces se sacó alrededor de 50 mil millones de metros cúbicos. Durante los últimos años ENAP informó tener una reserva total cercana a los cien mil millones de metros cúbicos, habiéndose encontrado nuevos campos, especialmente en el lugar geográfico denominado "Sección Tranquilo", donde se estima tener una reserva de 710 millones de metros cúbicos. Ultimamente se encontró un campo gasífero importante en la Formación El Salto, en el lugar llamado El Dorado, en la orilla occidental de la entrada oriental del Estrecho de Magallanes. Las reservas de gas en el shelf chileno al sur de los 36 grados latitud sur, en la Cordillera de la Costa araucana y en el Valle Central tienen que ser del orden de 50 mil millones de metros cúbicos.


(De: Geología y Recursos Minerales de Chile. Universidad de Concepción. Tomo l pág. 362, 1986.)







Jim Watts

Editor Ayudante
Pipeline & Gas Journal

(Tomado de Pipeline & Gas Journal, enero de 1986, pp.44-49. Traducción gentileza del ingeniero Carlos Mordojovick K.
Adaptación libre de CRECES.)


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