Síndrome de Piernas inquietas
( Creces, 2014 )

Difícil de diagnosticar y uno de los síndromes más molestos y angustiantes

Se caracteriza por un cosquilleo, hormigueo o sensación desagradable en las piernas, que provoca angustia y que lleva a la necesidad imperiosa de moverlas. Esta patología del sueño afecta en las noches y algunos pacientes no pueden ir al cine o a otros espectáculos por lo molesto de su sintomatología. Quienes la padecen, la califican de una verdadera tortura.

"Ya me vinieron las corrientes", le comentaba Rosario a su amiga Bárbara. Ambas padecían de la misma enfermedad, sin saber que se trataba precisamente de un síndrome, el de las piernas inquietas y que es una patología del sueño. Cuando la situación se tornaba insoportable, recurrían a pastillas para dormir, como única solución. Con el tiempo, Rosario comenzó a sufrir de insomnio y durante el día era incapaz de estar bien despierta. Consultó por estos últimos síntomas, descubriendo finalmente que sus "corrientes" en las piernas no eran otra cosa que este molesto síndrome de piernas inquietas o, como muchos también lo llaman "piernas locas".

El principal síntoma es un desagradable cosquilleo (las "corrientes" de Rosario y Bárbara) que solo se calma al mover las piernas y que a algunas personas también les afecta en los brazos, para lo cual siguen el mismo tratamiento: moverlos. Algunos pacientes señalan que se calman poniendo los pies en agua fría, una solución poco recomendable, especialmente si hace mucho frío.

Pero no solamente al tratar de quedarse dormido se presentan los síntomas: también en el cine (especialmente si se va a una función nocturna) o en viajes largos en avión o en bus. "Básicamente, cuando se está en reposo, sin mover las piernas y más aún si es de noche", comenta el neurólogo Leonardo Serra, médico coordinador del Centro del Sueño de Clínica Alemana, quien explica que es una condición que puede tener varias causas y orígenes.

Los síntomas

Añade que las piernas inquietas se pueden diagnosticar por síntomas fundamentales: "Primero, un malestar que habitualmente afecta las piernas, a veces los brazos y que obliga a moverse para que se pueda aliviar. Otra característica es que se presenta en la noche, provocando insomnio, porque con el malestar es imposible que la persona concibe el sueño y, finalmente, afecta cuando se está en reposo". Señala el doctor Serra que los pacientes consultan por insomnio, o porque les cuesta quedarse dormidos. Al preguntarles por otros síntomas, se descubre que, al tratar de dormir y estando en reposo en la noche, comienza a sentir este cosquilleo, "a veces tan intenso, que muchas personas alivian caminando a pies pelados por baldosas o un piso lo suficientemente frío".

El origen de la enfermedad, señala el Dr. Serra, en la mayoría de los casos es genético y se transmite de padres a hijos. También se produce por haber tomado medicamentos antidepresivos, por falta de hierro o anemia y en algunos embarazos, como también en personas con insuficiencia renal. Dependiendo de los casos, si es genético, los paciente lo sufren de por vida. Si es por otra causa, como falta de hierro, al ingerirlo, se puede mejorar. Además, hay medicamentos que controlan el síndrome.

Difícil de diagnosticar

La doctora Andrea Contreras, neuróloga del Centro del Sueño de Clínica Las Condes, destaca la diferencia entre piernas inquietas y movimientos periódicos de las piernas. "No son lo mismo y la gran diferencia es que uno no provoca molestias y el otro sí". Señala que los movimientos periódicos de las piernas se descubren cuando los pacientes se someten a estudios del sueño.

En cuanto al síndrome de piernas inquietas, coincide con el doctor Serra en que se manifiesta estando en reposo "pero no en cualquier reposo, sino en el nocturno. En cuadros severos se pude presentar durante todo el día, y la mayoría de las personas, si no están con tratamiento, se levantan y caminan, porque eso alivia bastante las molestias".

Dice que es un cuadro clínico difícil de diagnosticar "porque la gente no consulta por esto, cree que se les produce por estar estresados o dicen "van a pensar que estoy loco" y siguen con la verdadera tortura que esto significa".

Para toda la vida

Explica que si el síndrome se produce por falta de hierro, "uno les da hierro y se pasa la molestia, pero a otro grupo uno los trata con medicamentos, los que pueden ser en forma permanente, una vez a la semana o un tratamiento intermitente, dependiendo de cada caso".

Aclara que hay tratamientos específicos para cada caso "y con los medicamentos, el objetivo no es curar la enfermedad, porque si es genético, lo sufrirá de por vida, pero se puede neutralizar".

El doctor Leonardo Serra comenta que lo sufren por igual hombres y mujeres, y agrega que la enfermedad se conoce también como síndrome de Ekbom, debido a que fue el científico noruego Karl Ekbom (1907- 1977), quién publicó en 1945 un estudio con la descripción del mal, también conocido como restless legs.

CATALINA LARRAGUIBEL L.
El Mercurio
24 de Mayo de 2014.



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