Kebin Sincler de la Universidad de Nottingham ha observando, desde el nacimiento hasta la edad adulta, a cuatro nuevas ovejas clonadas a partir de las mismas células con las que fue clonada Dolly, las que habían sido guardadas por largo tiempo en el congelador. A ellas las llamaron Debbie, Denise, Dianna y Daysy. Sincler y sus colaboradores clonaron también otras nueve ovejas a partir de otras células mamarias pertenecientes a otras ovejas adultas. En la actualidad estas trece ovejas (cuatro más nueve), han cumplido nueve años (lo que es equivalentes a 7 u 8 décadas de humanos). En la actualidad todas ellas están vivas y saludables y se ven como ovejas normales (ver fotografía), como también fue la observación de sus huesos y exámenes de sangre. “Podemos afirmar que son normales”, señala Sincler. Los resultados se comunicaron recientemente en la revista Nature Communications.

La verdad que Dolly murió por otras razones; una enfermedad contagiosa que afectó a todo el rebaño de ovejas que había en el laboratorio. Sin embargo, cuando ella murió tenía algo de artritis de ambas rodillas. Con todo, Sincler señala que lograr una clonación continúa siendo dificultoso, pero cuando se logra y se cumplen las primeras semanas de vida, la oveja clonada tiene la misma posibilidad de sobre vida que una oveja normal.

Para saber más, ver:

“La clonación de un mamífero”.

“La clonación es una realidad”.

“La oveja Dolly y sus telomeros”.

“Décimo aniversario de la clonación de un mamífero”.