Estrógenos mejoran las capacidades intelectuales
( Publicado en Revista Creces, Octubre 1997 )

Trabajos recientes demuestran que la hormona femenina, estrógeno, mejora la memoria y capacidad de aprendizaje, tanto en personas normales, como en las que padecen de alzheimer. Incluso retarda o previene la aparición de esta enfermedad.

En 1970 el doctor Howart Fillit, relata un caso de una enferma de 80 años llamada Elsa, tranquila, apática e incapaz de coordinar un par de palabras. El diagnóstico era enfermedad de Alzheimer. El le administró un tratamiento con estrógenos y la enferma cambió notablemente su carácter. Se puso más alerta, conversadora y mejoró notablemente su memoria. Tal fue su mejoría, que se casó con un antiguo novio.

Fillit, que en ese entonces estaba en la Universidad Rockeffeler de Nueva York, había observado en el laboratorio que los estrógenos protegían del deterioro a las neuronas, producido por el Alzheimer. Por eso realizó un estudio en seis enfermos, teniendo resultados muy positivos por lo menos en tres de ellos. En base a estos hallazgos presentó un proyecto al National Institute of Health y también a otras agencias. En todas partes por no tener méritos científicos que lo justificara. Ahora se ha convertido en la gran novedad. Ya por lo menos cinco diferentes estudios han confirmado los hallazgos de Fillit, asegurando incluso algunos, que los estrógenos retrasan el comienzo de la enfermedad o que la pueden prevenir. Incluso puede ser beneficioso para los hombres, siempre que se pueda encontrar una modificación que no cause feminización. Los estudios al menos sugieren que también el cerebro masculino es sensible al estrógeno.


Un poco de historia

Hace ya dos décadas que surgieron las primeras evidencias, aún cuando los investigadores no se dieron cuenta de ello. Bruce McEwen en la Universidad Rockeffeler administró estrógeno a ratas femeninas a las cuales les había extraído los ovarios y con ello pretendía buscar cambios en las áreas del cerebro que tienen que ver con la reproducción. Entre otras cosas, los investigadores comprobaron un aumento de los niveles de una enzima llamada "acetilcolina transferasa" (Chat) en ciertas neuronas de la región basal del cerebro. Sin embargo, no le dieron importancia, ya que en ese entonces no se conocían las conexiones de ella con los procesos de memoria y aprendizaje. El Chat es la enzima que produce la acetilcolina, un neurotransmisor que las neuronas usan para comunicarse.

Más tarde, en 1980 se observó que en los pacientes de Alzheimer había una pérdida masiva de neuronas que liberan acetilcolina en la zona basal del cerebro, por lo que se pensó que los estrógenos podían tener alguna acción en esta enfermedad.

Más tarde, el mismo Luine observó en animales, que los estrógenos producían cambios en dos áreas del cerebro comúnmente asociadas con la memoria y el aprendizaje: el hipocampo y la corteza cerebral. Sabiendo que las neuronas del cerebro basal envían largas proyecciones de sus axones a estas áreas, pensó que el Chat producido por el aumento de estrógenos podía tener efecto en el hipocampo y la corteza.

Hace unos pocos años que Catherine Wooley y colaboradores de la Universidad Rockefeller describieron otra forma en que los estrógenos podían actuar sobre el proceso de memoria y aprendizaje: "ayudaba al desarrollo de las sinapsis (estructuras especiales con que una neurona se comunica entre si). Las mismas ratas a las que se les extraían sus ovarios, disminuían los brotes generadores de sinapsis (fig. 1). Hace un mes, Woolley y Phillip Schwartzkroin describieron que los cambios que los estrógenos producían en las neuronas, eran producidos por una proteína receptora de la membrana celular (Science , vol. 276, Mayo 1997, pág. 675).

En los últimos tiempos han sido numerosos los trabajos que tratan de explicar el efecto favorable del estrógeno. Algunos autores lo relacionan con el "Factor de Crecimiento Neuronal" y piensan que los estrógenos potenciarían su acción. Otros han encontrado que los estrógenos protegen a las neuronas de la acción de factores tóxicos, al actuar como antioxidantes, inactivando las moléculas muy reactivas de los radicales libres (fig. 2).


Estrógenos y la memoria

Ya son varios los estudios en animales que demuestran que los estrógenos mejoran las funciones cerebrales. Del mismo modo, estudios realizados en humanos, demuestran el mismo efecto.

Bárbara Sherwin de la Universidad McGill en Montreal, relata el estudio de 18 mujeres con tumores fibrosos del útero, tratadas con medicamentos que suprimían la acción de los estrógenos. En ellas, durante el tratamiento de 8 semanas de duración, se le produjo una evidente pérdida de la memoria. Esto no se observó en el grupo control que recibió un placebo. En cambio se han observado evidentes progresos en diversos trabajos en que se tratan enfermas de Alzheirmer con estrógenos.

El hecho es que el uso de estrógenos en el tratamiento del Alzheimer ha despertado mucho optimismo. Recientemente Sanjay Asthana del Veterans Affairs Medical Center en Tacoma, Washington, presentó un estudio en la Sociedad de Neurociencia, en que había tratado a seis enfermas de Alzheimer con estrógenos, observando en cinco de ellas una real mejoría. El efecto favorable desaparecía al suspender el tratamiento.

En vista de todos estos resultados y antecedentes, el National Institute of Aging ha programado un estudio con 120 enfermas de Alzheimer y se espera que los resultados ya estén listos y pronto sean publicados.

En todo caso, ya la industria farmacéutica esta empeñada en la búsqueda de drogas que imiten la acción de los estrógenos en el cerebro, pero que no tengan los efectos secundarios cancerígenos que se han descrito. A su vez, también se trata de eliminar los efectos feminizantes de la hormona, para que se pueda usar también en hombres con esta enfermedad.



Bibliografía adicional


1.-A. H. Gazzaley y col.: Differential Regulation of NMDARI mRNA and Protein by Estradiol in the Rat Hippocampus. Journal of Neuroscíence 16, 6839, 1996.-

2.-J. W. Simplins y col: A Fundamental Rol for Estrogens in Cognition and Neuroprotection. En: J. D. Brioni y M.W. Dekers, Eds. PharmacoIogica Treatment of Alzheimer`s Disease.Molecular and NeurobiologicalFoundations (John Willey & Sons Inc., New York, NY. 1997).

3.-M.Tang y col.: Effect of Estrogen During Menopause on Risk and Age at Onset of Alzheimer Disease. The Lancet 348, 429, 1996.


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