Se confirma el riesgo de contraer cáncer por el arsénico contenido en el agua potable
( Publicado en Revista Creces, Enero 2002 )

Nuevos estudios confirman la necesidad de bajar los estándares sobre el contenido de arsénico en el agua potable.

En un último informe emitido la segunda semana de Septiembre del año 2001 por el Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos (US-NRC), se concluye que los datos continúan acumulándose en favor de la necesidad de bajar el nivel de Arsénico permitido en el agua potable.

"Aún, muy bajas concentraciones de Arsénico en el agua potable parecen estar asociadas a una alta incidencia de cáncer", plantea el Dr. Robert A. Goyer, profesor emérito de patología de la Universidad de Western Ontario, quien dirigió el comité que escribió el informe.

El panel estima que el riesgo de desarrollar cáncer a partir del agua potable que contiene pequeñas cantidades de Arsénico es mayor que el calculado por la US-EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos), cuando apoyó el estándar de 10-ppb para reemplazar el límite permitido en USA de 50-ppb. La US-EPA publicó la reglamentación de 10-ppb en Enero, al finalizar la administración del Presidente Clinton; la nueva administración de la US-EPA retiró la reglamentación en Marzo, antes que pudiera entrar en efecto, comprometiéndose a publicar un nuevo estándar para Febrero del 2002, después de reexaminar los datos científicos sobre los riesgos que involucra el Arsénico, como también los costos y beneficios que acarrea el eliminar el elemento de las fuentes de agua potable. Como parte del estudio se pidió al US-NRC revisar el problema del Arsénico en el agua potable y actualizar el Informe del Consejo de 1999 sobre esta materia.

Desde el Informe de 1999 se ha publicado un buen número de estudios epidemiológicos que conectan el consumo de Arsénico, a través del agua potable, con el cáncer. El nuevo Informe del US-NRC dice que las personas que consumen agua diariamente con un contenido de 3-ppb de Arsénico, tienen un riesgo de 1 en 1000 de desarrollar cáncer a los pulmones o a la vejiga durante su vida. Con un contenido de 10-ppb el riesgo es de 3 en 1000 y con 20-ppb es aproximadamente de 7 en 1000, basados en el consumo de 1 litro de agua al día, de acuerdo al US-NRC.

El informe se refiere además a una pregunta científica controversial que ha estado siempre presente en el debate sobre los nuevos estándares de Arsénico: si existe un límite bajo el cual la exposición a Arsénico en el agua potable no produciría cáncer. El US-NRC dice que aunque tal límite exista "probablemente ocurra a concentraciones que son relevantes a la población.

La administración del Presidente Bush no ha tomado todavía una decisión sobre reafirmar los nuevos estándares para el contenido de Arsénico, sin embargo a petición de dicha administración, la US-EPA ha estado examinando un rango entre 3- y 20-ppb. Empresas que suministran agua potable en áreas donde el Arsénico se encuentra naturalmente en aguas subterráneas, temen que si deben remover Arsénico a niveles de 10-ppb o menores, el costo involucrado los forzaría a retirarse del negocio, dejando que la población sólo dependa de aguas subterráneas o de pozos, no tratadas.

Es interesante mencionar que a raíz de investigaciones sobre el contenido de Arsénico en bebidas gaseosas realizadas recientemente, se comparó el contenido de este elemento en las aguas potables de Antofagasta con las de Santiago, encontrándose 47,2-ppb para la ciudad nortina y 2,0-ppb para la capital. La normativa chilena establece el mismo límite máximo que la US-EPA, es decir 50-ppb. Después de 1972, gracias a la instalación de tres plantas de tratamiento de las aguas potables para Antofagasta, Calama, Tocopilla, Chuquicamata y las salitreras María Elena y Pedro de Valdivia, el contenido de Arsénico en dichas aguas descendió a niveles bajo la norma chilena de 50-ppb. En promedio el Arsénico sigue siendo más alto en las ciudades del Norte Grande comparadas con el resto del país; por ejemplo, en Copiapó, La Serena, Rancagua, Talca, Concepción y Punta Arenas se registran niveles inferiores a 5-ppb, por otra parte, en Valparaíso, Santiago y Coyhaique, el contenido no sobrepasa las 2-ppb.

El serio problema que tuvo Antofagasta antes de 1972 parece persistir en otras localidades de la II Región, así Taltal presenta un contenido de Arsénico en el agua entre 60- y 70-ppb, San Pedro de Atacama de 600-ppb y Baquedano de 100-ppb. De acuerdo a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), estos lugares no cuentan con los recursos para disponer de la tecnología apropiada que les permita bajar el contenido de dicho metal en sus aguas potables. En la Tabla se dan algunos valores publicados por la SISS, en 1999.



Para saber más


1. Chem. and Eng. News; Vol. 79, N0 38, Septiembre 17, 2001, Pág. 12.

2. United State Environmental Protection Agency; "Arsenic in Drinking Water".

3. Qué pasa: Tiempos Modernos - Zonas de Riesgo.

4. Superintendencia de Servicios Sanitarios; Calidad del Agua Potable 1999.

5. El Mercurio, Agosto 4 de 2001.



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