De acuerdo a los resultados preliminares que se han ido obteniendo, han estado variando las expectativas. Si en el laboratorio las cosas iban bien, el optimismo era alto. En estas primeras etapas, tanto fue el entusiasmo, que en el año 1958 apareció un artículo en el New York Times, con grandes letras, sugiriendo que la antiangiogénesis (terapia para impedir el desarollo de vasos sanguíneos), utilizando ciertas drogas, iba a curar el cáncer en dos años. Después de esto vino la etapa de escepticismo cuando los ensayos clínicos no confirmaron las expectativas. Ahora el estado de ánimo es mas equilibrado, aunque últimamente parece renacer el entusiasmo (año 2003).

La premisa es simple; si a un tumor que crece muy rápidamente se le corta el abastecimiento de sangre, necesariamente tiene que fallecer. Parece que ese efecto se puede lograr con substancias químicas, las que se han denominado con el nombre genérico de agentes antiangiogénicos. Ellos pueden impedir que se desarrollen los vasos sanguíneos. En los ensayos de laboratorio, usando animales de experimentación, se han identificado una variedad de estas substancias, ya sean estas naturales, proteínas, o drogas sintéticas, que han demostrado resultados variables. Desgraciadamente cuando se ha pasado a la etapa de ensayo en humanos, no se ha logrado comprobar que ellas realmente lleguen a conseguir una prolongación de la vida de los enfermos.

Pero en junio del 2003, los científicos anunciaron la buena nueva que ya existía una droga antiangiogénica, que ensayada en humanos por un largo período, junto con drogas inmunosupresoras (quimioterapia), habían sido capaz de prolongar la vida en forma significativa. Se trataba de enfermos de cáncer del colon y también de mamas.

Con esto se han reabierto las esperanzas de las industrias farmacéuticas, que ahora está tratando de intensificar el efecto de estas drogas, con el objeto de lograr una mayor inhibición del desarrollo vascular del tumor. En la actualidad, ya existen en la etapa de ensayos clínicos, una amplia variedad de drogas con actividad antiangiogénica demostrada. Se están usando más de 60 tipos de drogas diferentes. Por lo menos, hay bastante variedad donde escoger.