El primer genoma de una planta. Nuevas posibilidades para ingeniería genética
( Publicado en Revista Creces, Enero 2001 )

Una pequeña planta, que hemos encontrado tantas veces a la orilla del camino y que de tanto verla no nos ha llamado la atención, se ha transformado en el modelo o el equivalente a "la rata del laboratorio" de los estudiosos de la biología molecular vegetal. Se trata de la Arabidopsis thaliana, que ha alcanzado la celebridad al ser la primera planta a la que se ha secuenciado enteramente su genoma. Ella se agrega a la lista de organismos ya secuenciados, como bacterias, levaduras, insectos y también el ser humano.

Un grupo de investigadores, que hace aproximadamente seis años formó un consorcio internacional con científicos de seis países con el objeto de secuenciar el genoma de esta planta, ahora ha anunciado oficialmente que ha completado su trabajo. Su elección como planta modelo se justificó, en primer lugar por tener un genoma pequeño respecto a otras, pero además por tener un rápido período de crecimiento y desarrollo y por ser muy fácil su cultivo y porque se autofertiliza. Su elección parece haber sido correcta, ya que no sólo se ha secuenciado su genoma, sino que además en los últimos diez años, ha entusiasmado a miles de investigadores que en la actualidad se dedican a su estudio. Miles han sido también los artículos que han sido publicados en las revistas científicas, en los que se ha estudiado su fisiología, el desarrollo, la bioquímica y la genética de esta "rata de laboratorio", como ha sido llamada.

Los resultados de este trabajo servirán de plataforma para llegar a conocer todos los procesos de las plantas a través de todo su ciclo vital. El propósito, de aquí en adelante, es utilizarla para arrancarle los secretos del rol de cada uno de sus genes, para llegar a entender la integración de todos ellos en los diversos procesos de su desarrollo y su adaptación a los diferentes cambios ambientales.

Se estima que tiene aproximadamente 25 mil genes, y que ellos, con pequeñas variaciones, deben ser los mismos que están presentes en miles de otras plantas. Cuando se conozcan sus funciones, se podrán establecer las relaciones entre los diferentes genes y las secuencias evolutivas de su desarrollo, y con ello se habrá recorrido gran parte del camino para llegar a conocer el funcionamiento de todas las plantas.

Se trata de una nueva etapa de la biología vegetal, ya que de ahora en adelante se condensará la verdadera manipulación genética de las plantas. En el fondo ello no es diferente en principio de lo que hicieron los Aztecas siglos atrás, cuando combinaban dos plantas para conseguir una tercera más productiva. Allí se mezclaban los genomas completos de ambas plantas. Pero ahora las técnicas serán mucho más precisas, al poder actuar sobre genes específicos, cuya función va a ser conocida y modificada a voluntad.

De todo ello se vislumbra el advenimiento de una verdadera revolución agrícola, con proyecciones más allá de lo que imaginemos. No debemos olvidar que las plantas son lo más importante de nuestras vidas. No sólo nos proporcionan el alimento que necesitamos, sino también el oxígeno que respiramos y el combustible para nuestro automóvil. Ellas proporcionan también la materia prima para la industria química, del papel, la madera y la industria farmacéutica. Por lo menos la cuarta parte de las drogas que se utilizan provienen de las plantas. Los muebles de mi casa son de madera y lo que veo por la ventana son plantas. ¿Qué cambios sucederán cuando les arranquemos sus secretos y comencemos a utilizarlos?


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