Numerosos estudios relacionan las muertes prematuras con la polución del tráfico, especialmente con las partículas muy finas llamadas "particulados". Sin embargo, no está claro si las mismas son culpables del incremento de las alergias y las asmas. Algunos estudios señalan que no hay relación. Ello debido a que los estudios epidemiológicos sólo pueden revelar asociación más que causas. Pero ahora los estudios realizados por investigadores de Alemania y Taiwán hacen mucho peso por el enorme tamaño de la muestra.

En Taiwán se examinó el efecto de los humos del tráfico en 300.000 niños cuyas edades fluctuaron entre 12 y 15 años. De acuerdo a los cuestionarios que se enviaron a los médicos de las familias y a los padres, los autores concluyen que los niños expuestos a los niveles más altos de polución (principalmente monóxido de carbono y óxido nitroso) tiene un 16% de mayores posibilidades de desarrollar rinitis alérgicas.

En el otro estudio desarrollado en Munich, Alemania, se incluyó 4000 niños y los autores concluyen que la exposición al alto tráfico incrementa en los niños la tos, el asma y las bronquitis.

Los niños que viven a 50 metros de las grandes arterias tienen el doble de riesgo de presentar asma. El 1.6% presenta mayor riesgo de tos y un 50% de presentar diferentes cuadros alérgicos. Los dos estudios sugieren que la polución del tráfico puede ser causa de asma, más que simplemente gatillar un ataque (European Respiratory Journal, vol. 21, pág. 956 y 964, del 2003).