Este hecho es lo que se ha denominado efecto Flynn, después que James R. Flynn, cientista político de la Universidad de Otabo, Nueva Zelandia, lo describiera en 1980. El describió esta tendencia al analizar los cuocientes intelectuales de los reclutas para el servicio militar. Lo que parecía sólo un dato curioso ha sido consistentemente confirmado en diversos países, no solo para las edades militares, sino también para los escolares.

En Canadá, Israel, Suecia, Bélgica y Dinamarca se ha observado que los valores promedios de los tests han estado aumentando entre 20 y 30 puntos cada diez años. La razón de ello no está en absoluto clara. Para algunos sería debido a que en la actualidad los niños y las personas en general están más familiarizadas con los tests y por lo tanto rinden puntajes más altos al aprender como responder. Sin embargo, es difícil aceptar sólo este motivo, dada la consistencia de la tendencia en función de los años. Otros piensan que los niños ahora están sometidos a mucho mayor estimulación y muy especialmente atribuyen esto a la televisión. Sin embargo los puntajes comenzaron a incrementarse antes que la televisión hiciera su aparición. Otros arguyen que la mejor alimentación que se ha ido logrando en los últimos años no sólo está produciendo una mayor talla de la población, sino también un mejor rendimiento intelectual. Cualquiera sea la causa, parece que año tras año los hijos están saliendo más inteligentes que los padres.



Scientific American, Noviembre 1995, pág. 12.