( Publicado en Revista Creces, Octubre 1984 )
Tiene la historia del tiempo, es el alimento universal pero en su génesis importan una serie de condiciones que hacen del pan un verdadero laboratorio bioquímico, en donde trigo, hongos (levaduras), oxígeno, enzimas y humedad hacen posible el pequeño milagro diario que llega a nosotros a través de la puerta del horno.