( Publicado en Revista Creces, Julio 2000 )
Las enfermedades crónicas y progresivas del hígado no tienen otra posibilidad de tratamiento que el trasplante hepático. Ahora aparecen dos nuevas alternativas: recuperar los telomeros dañados de los cromosomas de las células hepáticas, para que estas se puedan regenerar, o trasplantar nuevas células hepáticas, que reemplacen a las dañadas. Ambas posibilidades parecen muy promisorias, al menos en animales.