( Publicado en Revista Creces, Julio 1996 )
Por años los nutricionistas han afirmado que la dieta ideal para un niño, es aquella que incluye el diario consumo de carne. Se afirmaba que el consumir carne se prevenía la diferencia de proteínas, de hierro y otras importantes vitaminas. Más aún el consumo de carne era un signo de prestigio e incluso las estadísticas que perseguían evaluar el estándar de vida de un pueblo, incluía el consumo de carne "per capita" como un indicador importante, semejante al ingreso "per capita".